Entrevista a Andrés Goteira por el estreno de su opera prima ‘Dhogs’

Andrés Goteira: «Si al espectador no le ocurre algo por dentro, no le puedo hacer preguntas»

El 16 de abril de 2017, Andrés Goteira y su equipo de confianza se preparaban para viajar a Buenos Aires para estrenar su ópera prima, Dhogs, en el Bafici. Desde ese día, han sido múltiples las proyecciones por diferentes festivales, desde Sitges al FrightFest Film Festival de Londres, pasando por los festivales de São Paulo, Estambul o Bruselas, entre otros.
Acompañando a los visionados, llegaron (y siguen llegando) los reconocimientos y premios para una película que muestra su calidad pase tras pase. Consiguió trece Mestre Mateo, premios de la Academia Galega do Audiovisual, entre los que destacan mejor película, mejor dirección y mejor guion. Además del premio a Mejor Largometraje en el Festival Split de Croacia y en el Festival Nocturna de Madrid, recientemente ganó el Premio de la Crítica en el BIFFF de Bruselas. A pesar de todos estos logros, el equipo de Dhogs busca más, y la película los posibilita por su hipnotismo. En Cuatro Ojos Magacín hemos hablado con su director y nos ha quedado una conversación referencial y circular. (Entrevista completa en Cuatro Ojos Magacín)

‘Lo seco’ de Isabel Bono

En ciertos días, cuando hace sol, salgo a la terraza de mi casa con la intención de potenciar lo más improductivo para la cuenta corriente, que es, a su vez, lo más rentable para el cuerpo y la mente: el ocio. Una bebida, el calor y el descanso son propicios para echar la vista atrás y ver cómo los recuerdos (escondidos proustianamente bajo cualquier detalle) salen al encuentro. Entonces ahí, nos encontramos con aquellos otros momentos que fuimos y que, con el paso de los años, provocan un sentimiento de nostalgia y, casi a partes iguales, de extrañeza.

En Lo seco (Bartleby Editores, 2017), el último poemario de Isabel Bono, parece ocurrir lo mismo. Encontramos yoes que la autora explicita, pero no de un modo en el que únicamente los describe, sino que los descubre. Su escritura, a veces vitalista, a veces contradictoria (aunque bien pensado, qué más vitalismo que la pura contradicción) está cargada de huecos por los que se cuelan la fragilidad del futuro visto desde la infancia y las dudas proyectadas sobre el presente. (Texto completo en Cuatro Ojos Magacín)